Add parallel Print Page Options

10 Entonces Rizpa, hija de Aja, tomó una tela de luto y la tendió para recostarse sobre el peñasco. Allí estuvo desde el principio de la siega hasta que cayó sobre ellos la lluvia del cielo; y no dejó que ninguna ave del cielo se lanzara sobre ellos de día, ni las fieras del campo por la noche.

11 Cuando le dijeron a David lo que hacía Rizpa, hija de Aja, concubina de Saúl, 12 fue él a recoger los huesos de Saúl y los huesos de Jonatán, su hijo, de los hombres de Jabes de Galaad, que los habían hurtado de la plaza de Bet-sán, donde los filisteos los habían colgado cuando mataron a Saúl en Gilboa.

Read full chapter